Campamento "Take Away"

- El siguiente…  ¡El siguienteee!…  Lobatos!!!!!

- ¡Si! ¡Nosotros! perdón es que estábamos dudando entre el menú “llévatelo y apáñate como puedas” y el “llévate todo lo que puedas y ya luego apáñate”

- ¿Entonces que va a ser?

- Pues un menú “llévate todo lo que puedas y ya luego apáñate” para todos.

- ¿Para tomar en el local o para llevar?

- Para llevar, para llevar, aunque… Una pregunta ¿Orbaneja del Castillo está en vuestra zona de reparto?

- Lo siento, no servimos a domicilio.

- Vaya, que lástima, pero había que preguntarlo.

- ¿De postre?

- ¿Que hay?

- Pues fruta, chocolate, frutos secos…  

- Ponga un poco de todo.

- ¿El agua como la quieren, fría o fría que te hielas?

- Fría que te hielas, a ver si así cuando nos sentemos a beber, además de no sentir las piernas, dejamos también de sentir el resto del cuerpo por un rato.

- Perfecto.  El siguiente…   El siguienteee!…

Pues así empieza y acabará el día de hoy. Los que quedaban en el campamento (Castores y Lobatos) salían del campamento mochila al hombro a primera hora del día.

Los Castores pasito a pasito y de un tirón se  plantaban a la hora de comer en  San Martín de Elines donde harán noche en una casa que les ha cedido el ayuntamiento, que cuenta con lujos asiáticos tales como agua corriente y duchas con agua caliente y todo, así que aprovechando semejante suerte, hoy tocará aseo con limpieza a fondo, trabajos de desincrustación, lijado, pulido y abrillantado.

A medida que avanzaba el día, las nubes lo hacían con el, tormentilla incluida, así que han aprovechado para darse masajes, hacerse trenzas y jugar a su pasatiempo favorito, el Zombistein, en el que si deslizándote por el suelo te caes o desequilibras, estás muerto, ¡rápido! ¡tenemos alguien en parada! ¡hay que reanimarlo¡ ¡Que alguien le haga la RCP!, pero ojo, como no lo hagas bien, el paciente se convertirá en un zombi que perseguirá a todo el mundo hasta conseguir contagiar a todos, así que tocará correr ¡Que locura!

Orbaneja del Castillo ha sido el destino de Lobatos y Lobatas, que después de una caminata impresionante y ya a punto de llegar les ha caído una granizada espectacular y han tenido que buscar refugio donde han podido, aunque la suerte no les ha abandonado del todo ya que un vecino les ha visto y les ha invitado a cobijarse en su casa.

A la expedición se ha sumado un invitado que parece ser se une a todos los paseantes de la zona, un perro de San Martín de Elines que los habitantes de Orbaneja están hasta el gorro de devolver a su pueblo, se conoce que sólo sabe pedir billetes de ida el pobre.

Pasado el chaparrón han continuado su camino hasta la casa en la que pasarán la noche, y una vez cambiados, reposados y cenados se han dispuesto para pasar una divertida y merecida velada juntos.

Alegría de los Rangers a su llegada al campamento, que después de una marcha a muy buen ritmo, han llegado con muchas ganas de quitarse el macuto de encima, descalzarse, relajarse un poco, todo esto para enterarse a las pocas horas que tenían que volver a cargarse el macuto y empezar la “Super”, eso sí pasando de nuevo por intendencia para pedir menú, pero a las horas que eran ya habían apagado la plancha y la cocina estaba cerrada, así que se han tenido que conformar con una cebolla y alguna otra cosilla que había por allí, qué cosas…, veremos cómo van pasando los días.

Pero los cracks del día han sido los Pioneros, que se han metido entre pecho y espalda 17 km hasta el campamento casi sin respirar, y es que su objetivo, aunque parezca raro no era llegar, sino comer. Cargados con el menú “llévatelo y apáñate como puedas”, lo único que necesitaban para apañarse eran unas barras de pan para poder meterlo todo dentro, pero esa suerte no la han encontrado hasta que estaban a 1 km del campamento, en ninguno de los pueblos por los que han ido pasando tenían pan ¡qué forma de andar! Habrían matado por una barra de pan mientras iban engañando el hambre unas veces con onzas de chocolate y otras mordiendo en una barra de fuet.

Ya en el campamento, aprovecharán a descansar, ya que al igual que los demás, su estancia aquí será fugaz, mañana empezarán su Raid.

Y por último los Rutas, que siguen su marcha hacia donde los pies les lleven, disfrutando del camino, y felices de la vida. A las pruebas me remito…

Así de solitario se veía el campamento esta mañana, y así se seguirá viendo durante los próximos días, hasta que poco a poco todas las ramas vayan regresando.