martes, 28 de julio de 2015

Hoy es un día importante...


Hoy es un día importante.

Hoy es día de evaluación para todas las ramas, momento importante en el que se toma conciencia de las muchas cosas que se han hecho en el campamento durante estos días, y en el que toca valorar que nos ha parecido cada una de ellas, quedarnos con las que nos han gustado, y hacer propuestas para mejorar aquellas que lo han hecho menos.

Hoy es el día en el que todos y todas nos esforzamos en intentar hacer críticas constructivas, en saber escuchar al otro y en respetar los turnos de palabra, y lo que es más difícil todavía, en aprender a aceptar los comentarios de los demás sobre las cosas que hacemos, tanto de las positivas como de las negativas, ya que no es sólo el campamento el que está en evaluación, sino la rama como grupo y las personas que lo forman.

En lo que a la forma de evaluar se refiere, hemos tenido desde el taller de abrazoterapia de los castores, en el que además del tradicional abrazo del oso, practicarán el abrazo sándwich, el grupal, el abrazo de corazón, el zen y muchos más, el aplausómetro de los lobatos, el arte con los dibujos de los Rangers, o el método de asamblea de los mayores.

Visto desde fuera, hoy el campamento casi parecía  la ONU reunida en distintas comisiones de trabajo ¡qué forma de trabajar!

Pero no todo iba a ser trabajo, ya que entre un bloque y otro había juegos, dinámicas y hasta algún espacio para tirarse al río.







Hoy es un día muy, muy importante.

Hoy es la tan esperada Noche de Pasos, en la que se realiza la entrega de los progresos (integración, trabajo y animación), en la que algunos miembros acompañados de un padrino o madrina realizan una promesa como objetivo a alcanzar el curso siguiente y en la que los y las scouts de más edad, madurez e implicación de cada rama pasan a la siguiente.

Este año la Noche de Pasos gira entorno al elemento Tierra, así todos y todas, uno por uno, irán entrando en un gran bosque de árboles en el que las pañoletas son los frutos que uno a uno irán cayendo al suelo al nombrar a una persona, las promesas se pondrán en tierra junto a una semilla que sirva para recordarlas en el futuro y los pasos de rama subirán por una escalera de troncos representando su ascenso a la rama siguiente. Pocos momentos pueden atesorar tanta magia como este, en el que las lágrimas y las risas se desbordan a partes iguales, generando sentimientos encontrados… la ilusión de pasar de rama por un lado y la pena de dejar la suya después de tanto tiempo por otro. La Noche de pasos acabará con cada una de las ramas plantando un árbol en la explanada como testigo y recuerdo de su paso por aquí.

Finalizada la ceremonia y todavía envueltos en la magia del momento, los pasos de rama recogen sus cosas y se disponen a pasar la noche con su nuevo grupo que espera para acogerles como se merecen.


Ahora toca descansar y disfrutar del momento, ya que mañana nos espera la recogida del campamento y será un día duro.





1 comentario:

  1. Me he emocionado y todo! Qué cosas más bonitas hacen en el campa! Muchos besos para todos y que sigáis disfrutando!

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