¿Lloverá, o no lloverá?

El día en el campamento amanece gris (de nublado, que no de ánimo, que lo tienen a tope), con un cielo cubierto de nubes (lo típico en estas latitudes) que amenaza lluvia, a pesar de que las temperaturas son muy agradables y, en las horas centrales del día, hace calor.

Así que, con el chubasquero preparado por si descargaba, a nuestros chicos y chicas se les ha ido el día entre mirar al cielo, terminar algunos detalles de intendencia, jugar y, sobre todo, disfrutar mucho, pero que mucho.

Los castores, han recibido una carta del mismísimo Willifoo animándoles a que intenten la vuelta al mundo en 15 días, y ni cortos ni perezosos, hoy han puesto rumbo al Viejo Oeste para conocer las características de este curioso lugar. Por la tarde, con la amenaza de lluvia sobre sus cabezas, han decidido regresar al mundo real y han estado jugando con los lobatos al ajedrez y al party.

Los lobatos también se han ido de viaje al “mundo post-apocalíptico acuático” y, con el agua por el cuello, han tenido que adaptarse a vivir en el medio acuático porque la Tierra se ha inundado y no les queda otra. Así que para conseguir escamas, branquias, aletas y demás menesteres, necesarios para sobrevivir en tan mojado mundo, tiene que superar divertidas pruebas. Al igual que los castores, por la tarde han interrumpido su viaje y se han quedado resguardados jugando con ellos, que bastante mojados estaban ya.

Los rangers se han pasado la mañana terminando los fregaderos. Les ha llevado su tiempo, pero les han quedado niquelados, y este año, con la bomba de agua que tenemos, al final va a ver tortas por fregar en tan estupenda instalación. Después de comer han estado evocando el antiguo programa de televisión “humor amarillo” y  se han reído de lo lindo jugando a zamburguesa, pinball, sumo, rugby, la seta, los bolos, esterilla loca y, escondite japonés (que se diferencia del inglés en que van con los pies atados).

Los pioneros y rutas, viendo que al final no les mojaba la lluvia, por muy gris que estuviese el día, han decidido hacerlo por su cuenta con juegos de agua, eso sí, también han tenido su ratito de reflexión sobre la importancia del agua y la necesidad de su ahorro, cuidado y conservación.

Por la tarde los pios han trabajado en un taller de alimentación y han aprendido a valorar lo importante que es una equilibrada nutrición para su salud. Los rutas han hecho un taller de decoración de camisetas que, por cierto, les han quedado chulísimas.

Y como todo el mundo sabe, el agua da un hambre tremenda (bien por la energía que gastas al bañarte, bien porque solo beber agua produce hambre seguro, o bien porque cuando llueve y uno no puede hacer otra cosa, casi siempre termina comiendo…) así que los chicos y chicas han devorado la ensalada campera y la cinta de lomo que había para comer.

Como para resistirse con lujoso emplatado, que más quisieran los de Master Cheff!!.  Con el pescado en salsa verde de la cena se han mostrado menos entusiasmados, pero también se lo han comido todo.

 El krall tenía preparada para esta noche un velada en grupo chulísima, pero como tras desojar la margarita el último pétalo ha sido el de SI lluvia, han pensado posponerla para otra noche y apostar por una tranquila velada por ramas. Así de desolados se han quedado ante tremenda decisión. No os preocupéis chicos, que hay más noches que longanizas!!!

 Finalmente, ¿lloverá o no lloverá durante la noche?