¡Aquí! ¡Aquí! ¡Estamos aquí!

Después del madrugón de ayer y de las horas a las que nos acostamos, hoy vamos a tomárnoslo con calma, sin prisa, aunque también sin pausa, le campamento va volviendo lentamente a la vida.

Taller tranquilo, haciendo marca páginas para los Castores y actividad no tan tranquila para Lobatos en su día del guarro.

Durante este curso, los lobatos y lobatas han trabajado en la hipótesis de estar en una isla desierta, reflexionando sobre cómo sería la vida allí, que se llevarían y que cosas se harían imprescindibles en esta situación. Pues bien, su aislamiento parece que puede llegar a su fin, ya que a lo lejos se divisa un barco y rápido tienen que dirigirse, desde la selva hasta la playa para hacerse ver.

En su precipitada carrera hasta la playa, el camino se irá bifurcando, teniendo que elegir una u otra dirección lo que condicionará la prueba a la que se enfrenten

Atravesamos el fango o las arenas movedizas. ¡Fango! Pues bien, ahí tenemos a todos los lobatos y lobatas deslizando panza abajo a toda pastilla por una lona enjabonada, hasta un barrizal, por el que tendrán que arrastrarse bajo unas cuerdas a 30 cm del suelo.

¿Cogemos las lianas o los cocoteros? ¡Cocoteros, cocoteros! Pues atención que caen cocos, pero si contestas bien a las preguntas de trivial serán blando (globos llenos de agua) pero si fallas serán cocos duros (globos llenos de agua con pintura)

El siguiente dilema, lo tendrían al tener que decidir si atravesar la zona de la  tribu Honolulu, o la de los Harkitti. ¡Los Honolulu, que son muy majos! Pero para dejarles pasar se tenían que hacer el peinado más extraño posible, con el pelo mojado y bien cargadito de champú.

¡Atención zona insectos! ¿Hormigas o cucarachas? Pues va a ser hormigas, pues bien toca comerse una galleta maría sin tocarla, que untada de mermelada por una cara tendremos pegada en nuestra frente. Aquí las caras que cada participante ponía para hacer bajar la galleta desde la frente hasta la boca no han tenido desperdicio y han provocado momentos de risa, casi continua, ya a las pruebas de más abajo nos remitimos.

Ya, ya llegamos, la playa, al fin, vamos a mojarnos un poco que lo mismo de esta guisa no nos dejan subir al barco… ¡Aquí! ¡Estamos aquí!

Por la tarde, castores y lobatos han propuesto ir a la piscina, pagándose la entrada del fondo de las cuotas de cada una de la ramas, y a fin de cuentas el dinero es suyo y para eso está, para darse un capricho, dos, o los que puedan durante el campa, que no todo van a ser chuches para el día de la fiesta de despedida.

Los Rutas han preparado una actividad de día entero para Rangers y Píos, en la que tenían que trabajar de becarios en un laboratorio de genética. El caso es que durante la mañana las actividades y pruebas no acababan de salir del todo bien, o fallaban en el último momento, era como si alguien las estuviera saboteando.

Así era, ya que los Pios eran un grupo de la resistencia que se había infiltrado en el laboratorio y su misión era boicotearlo todo.

Con la verdad al descubierto, los Pios han tenido que salir corriendo y maquilarse de camuflaje para no ser encontrados en el bosque, pero una vez capturados tendrían que enfrentarse a una lucha sobre una lona enjabonada en la que sólo podría haber un ganador o ganadora…

Vaya, que como se puede ver, siguen disfrutando a tope.

Mañana más