En el año 587 después de la última Gran Glaciación (con lo
bien que nos vendría por aquí una glaciación, aunque fuera de las pequeñas) y ante
el inminente relevo en el Consejo de Hierro de los 5 Reinos Scout, gobernados
por la Casa Castor, la Casa Lobatostark, la casa Rangerster, la casa Pioneryen
y la casa Rutarryn respectivamente, los representantes de cada una de ellas
emprenden camino hacia Desembarco de Kraal, donde tendrá lugar el Gran Conclave
de la Casas, durante el cual se producirán importantes acontecimientos de los
que dependerá el futuro del actual orden.
Tras un largo y duro viaje, hoy todas las comitivas de cada
una de las casas han llegado a Desembarco del Kraal, donde el actual Consejo de
Hierro ha ido recibiendo e instalando a cada una de ellas junto a una densa arboleda que hay cerca del río Aguas Negras (también conocido como río Ebro en lenguaje Valyrio), que lejos de lo que puede hacernos pensar su nombre, las aguas que discurren por el son limpias y cristalinas, resultando imposible resistir la tentación de entrar en ellas para refrescar y dar alivio a los cuerpos agotados del camino.
Así la Casa Castor se ha instalado en la zona más próxima al Castillo, y se
ha dedicado a reconocer el terreno y explorar los límites de Desembarco del
Kraal. En los tiempos que corren es importante saber qué lugares son seguros y cuáles
no lo son tanto.
La Casa Lobatostark ha escogido una zona tranquila para instalar
su tienda, y a continuación entre todos y todas han montado y acondicionado el
espacio en el que pasarán los próximos días.
Los Rangerster y Pioneryen por su parte, han demostrado su merecida fama como experimentados viajeros, apenas han puesto los pies en el
suelo, un arsenal de azadas, picos y palas ha esculpido la tierra dando forma a
zanjas de drenaje, fregaderos, duchas, letrinas…, mientras algunos de los
últimos habilitaba carpas y lonas para establecer zonas comunes en las cuales
tendrán lugar muchas de las negociaciones y acontecimientos de los próximos
días.
Eso sí, la desconfianza entre ambas casas se ha hecho
patente, al establecer sus zonas privadas a una distancia prudencial entre sí, en
previsión de posibles incursiones nocturnas.
La casa Rutarryn ha sido la encargada de señalizar la zona
de reunión con un gran mástil, en el que ondeará la bandera de los 5 Reinos
Scouts durante los próximos días y de ofrecer su colaboración al resto de Casas
en todos aquellos asuntos en los que su experiencia fuera de utilidad, por no
hablar de lo facilitador que resulta en más de una circunstancia la proximidad
de esta Casa al Consejo de Hierro y su influencia en el mismo.
Durante los trabajos de instalación de cada una de la
comitivas, el Consejo de Hierro ha sorprendido a todos con una gran estructura
desmontable, que una vez ensamblada permite contener una gran cantidad de agua
(vamos que tienen una piscina desmontable gigante) lo cual ha llenado de
curiosidad y alegría a todos y todas (especialmente para los miembros de la Casa Castor), resultando un aliciente más para acelerar
sus trabajos y entregarse al montaje de semejante ingenio.
Cae el sol, y ya con todas las infraestructuras a pleno rendimiento, se hace obligado reponer las fuerzas, ya muy
mermadas después del largo viaje y el trabajo realizado a la llegada a
Desembarco de Kraal, por lo que con todas las Casas bajo la misma carpa, da
comienzo la cena que han preparado los cocineros a base de tripas rellenas de
carne de cerdo, lo que los salvajes de más allá del muro llaman salchichas, acompañadas con
crema de patata cocida.
La noche avanza y bajo la protección de las estrellas y con
la bendición de los dioses antiguos y nuevos, la alegría de
encontrarse juntos se desborda, haciendo que todos y todas las allí reunidas, canten canciones de cada uno de los reinos hasta bien entrada la noche, por otra
parte, que mejor forma de preparar el ánimo para los inciertos acontecimientos que están
por venir, pero eso, ya será mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.