Grupo Scout Pinar (Madrid): ¡SUPER...VIVENCIA!

Hoy, sin el bullicio de castores y lobatos invadiéndolo todo, el amanecer nos deja ver como la pereza avanza libremente entre las tiendas, volviéndose casi imposible salir de ellas a falta de mejores estímulos que inviten a despertarse y asomar la cabeza fuera de las lonas.

Los Rangers serán los primeros en notar la agradable sensación que deja sobre la piel el calor de los primeros rayos de sol acompañados del refrescante olor a hierba húmeda, que les saca lenta y suavemente de la somnolencia, preparándoles con el mejor de los ánimos para afrontar toda la actividad que está por llegar.

Les seguirán los Pios, que a la pereza vital que les acompaña permanentemente, se les suma el cansancio acumulado del RAID, en el que han acumulado kilómetros y se han puesto al servicio de los demás a cambio de comida y alojamiento, compartiendo en grupo muchas experiencias que les deja miradas de complicidad y una sonrisa en la cara al recordarlas.

A la placidez y la calma de estos primeros momentos, le seguiría la agitación y nervios de una de la actividades más esperadas del campa, y es que queridos y queridas Rangers coged un macuto, guardad en el mudas y efectos de aseo, el saco y la esterilla porque hoy…¡NOS VAMOS DE SÚPER!

El reto de la Súper será pasar en grupo dos días en la naturaleza, con recursos limitados, activando el ingenio y la iniciativa, y en el que si algo os supera, podéis utilizar el comodín de la llamada y avisar al kraal que acudirá raudo y veloz en vuestra ayuda.

Con los grupos formados y repartidos en distintas zonas próximas al campamento, la actividad empieza con un rastreo en cada una de las zonas en el que tendrán que localizar el diario de un antiguo soldado, en el que encontrarán las claves para superar la prueba con éxito.

Asi hoy aprenderán a hacer con las lonas que tienen, el refugio perfecto que les proteja del sol y la lluvia, con la motivación extra de saber que habrá premio para el mejor refugio. También aprenderán a hacer un reloj solar que les permita saber la hora de la comida o cuando abandonar la zona de supervivencia el último día.

Gestionar el tiempo libre con pocos recursos es también algo muy importante, por lo que la última lección del día será aprender a hacerlo, fabricando su propia baraja de cartas, haciendo acertijos o construyendo un instrumento musical con el componer una canción.

Por lo tanto hoy no hay descanso para los Rangers, que se entregan frenéticamente y con determinación a la actividad.

Ya por la noche en la última visita que les hace el kraal todos los grupos estaban de buen ánimo y expectantes, esperando en sus sacos bajo la protección de sus refugios lo que les deparará el próximo día.

Los Píos por su parte sin apenas darse cuenta se han quedado solos en el campa, por lo que dedican la mañana a recoger sus tiendas, poner en orden sus pertenencias y a hacer un poco de colada ya que muchos llevan ya 10 días en el campamento y el textil limpio se les está agotando.

Llegado el mediodía proponen hacerse cargo de la comida para dar descanso a los cocis (¿estarán madurando…? Ahí lo dejo) y como si de un concurso de Master Chef se tratara se lanzan a la carrera por conseguir los macarrones con tomate y atún perfectos… ¡más sal! ¡la pasta al dente! ¡Calentad más el tomate! ¡Falta atún!

¿Cual ha sido el resultado? Pues bien, tras dos rondas completas de pasta, no quedan macarrones, y el turno de fregado se suspende por falta de menaje por limpiar ¡Impresionantes!

Ya por la tarde han hecho un taller de autoestima, mientras se remojaban los pies en el río, que poder aunar trabajo y placer siempre está bien.

Es tiempo de hablar de los que están fuera del campamento, ya que Castores, Lobatos y Rutas siguen trotando caminos.

Los castores siguen avanzando hacia el campamento donde está previsto que lleguen mañana, y se han llevado una enorme alegría al encontrarse en la piscinas naturales de Mijares con los Lobatos, donde ambas ramas han disfrutado de la comida y parte de la tarde juntos.

Los Lobatos por su parte, después del refrescante baño han seguido rumbo a Gavilanes, donde harán noche y desde donde ya les quedan 4 km hasta el campamento, al que también tienen previsto llegar mañana.

Hoy el diario de Mowgli les ha llevado hasta el continente de Oceanía, donde descubrirán animales como canguros, kiwis o los sorprendentes ornitorrincos. Aprenderán a bailar el Haka, el famoso baile de guerra Maorí con el que empieza el equipo de rugby de Nueva Zelanda todos sus partidos, y hasta aprenderán a hacer surf y tirar el boomerang, y todo como aquel que dice sin salir de casa.

Último día de travesía también para las Rutas, en el que no han tenido problema para encontrar comida y alojamiento y que al igual que el resto de ramas mañana regresa al campamento.

Mañana más.