Después de la larga velada cantando canciones que hemos
tenido la noche anterior, llega la mañana y con los primeros rayos de sol empiezan
a verse asomar algunas cabecitas fuera de las tiendas. En unos casos intentando
valorar que día les espera, parece que caluroso como el de ayer, otras esperando
encontrar algo más de ambiente fuera que dentro de la tienda o alguna excusa
para salir de ella, pero en casi todos los casos todas vuelven a entrar para
esperar a levantarse con el resto de su rama a las 8.30 h, desperezándose juntos
especulando sobre los planes que les esperan hoy y recordando las anécdotas que
les ha dejado el día anterior.
Los únicos que aprovechan para hacer deporte por la mañanas
son los Lobatos, ya que todos los días empiezan con una serie de 200 metros
lisos (¡a tope!) para estar puntuales en la Asamblea de las 9:00, y es que así
son nuestros lobatos y lobatas, ¡todo energía! ¡todo orgullo! ¡¿Qué es eso de que
llegarán tarde todos los días a la Asamblea?! eso y…que no piensan fregar más
platos que los que les toque en turno, hasta ahí podíamos llegar.
Hoy desayuno inglés, ¡uhmmmm! ¡se puede repetir de huevo! ¡yo
quiero dos de bacon!, perooo…, si esto es lo de siempre, leche, galletas, fruta…,
esto inglés, inglés no nos parece ¡que me devuelvan el dinero! Parece que hemos
tenido un malentendido, desayuno inglés porque tenemos a Ali como monitora en
el campamento, que es una chica inglesa y sólo nos habla en su lengua natal
porque no conoce otra, así que este año también seremos… ¡bilingües!
Desperezados y bien alimentados empezamos el día a tope y el
sol ahí esta, a tope también, así que pasamos por las tiendas para que nos apliquen
con espátula la primera capa de protector solar del día, y todavía nos quedará
pasar por esta penitencia cuatro veces más. Somos los niños y niñas con la piel
más hidratada y protegida de todo Castilla León y parte de los alrededores, eso seguro.
El plan de trabajo para hoy será acabar de montar y
acondicionar el campamento, chupao, o al menos eso esperamos porque ayer
adelantamos un montón.
Los castores han acabado de acondicionar su zona, han construido unos pañoleteros para colgar sus pañoletas y camisas, es que son de un ordenadoooo y han hecho un cartel bien grande
que dice: ¡PELIGRO CASTORES EN LIBERTAD!, así que aviso a navegantes, los
castores y castoras serán los más pequeños, pero no están dispuestos a dejarse
pisar el terreno.
Después de trabajar mucho y bien, por la tarde hemos hecho
una pequeña marcha a lo largo del río y a 20 minutos del campamento hemos
encontrado una fantástica playa donde nos hemos bañado y hemos descubierto una
forma mucho más divertida para protegernos del sol ¡Impresionante! Así que
hemos decidido montar aquí el espacio “Balneario” del campamento, será nuestro “Wellness
Place”
Los lobatos también han terminado de montar su zona, aunque
sea necesario tener abono C1 para llegar a ella. Así que en cuanto han visto su
trabajo acabado tampoco lo han dudado, se han puesto los bañadores y han
buscado el camino más corto para llegar al agua.
La tarea de los Rangers ha sido acondicionar la zona de los
fregaderos, en la que ha derrochado no sólo energías, sino mucho ingenio
montando un impresionante toldo que no estaba previsto, para estar protegidos
en todo momento del sol durante los turnos de fregado, un 10 para todos ellos y
ellas también y chapuzón más que merecido.
A los pioneros y pioneras les ha tocado una de las tareas
más duras e importantes a la vez del campamento…, ¡las letrinas! Así que se han pegado todo el día cavando un
rato sí y otro también, porque tenían que quedar acabadas hoy ¡menuda paliza!
Los Rutas también han tenido lo suyo. Por la mañana han
estado montando una zona con hamacas, será la zona “Chill Out” del campa (no,
si al final nos vamos a tener que subir al campamento con cualquier excusa,
hamacas, balneario, playita, veladas…) y la tarde la han dedicado a preparar
actividades para el campamento.
La verdad es que está haciendo mucho calor, no se recuerda en
el grupo un campamento en el que el calzado habitual fueran las…¡Chanclas!
Además del desayuno “inglés” de la mañana, para comer hemos
tenido arroz con tomate, carne y fruta, mucha fruta, este año no habrá otra
cosa de postre en las comidas que fruta, y para cenar ramen (fideos chinos) con
caldo de carne.
Acababa el día y hemos empezado a notar que alguna fuerza
oscura nos robaba las pocas energías que todavía teníamos, las nubes ocultaron
la luna y por momentos la oscuridad se hizo total. Linterna en mano decidimos
investigar (aunque la opción de irnos a las tiendas a dormir también se barajó)
empezamos a explorar la zona del campamento y los alrededores ¡Que miedo! Esto es
sólo para corazones fuertes y valientes como los nuestros, y dicho sea de paso,
que todo hay que decirlo, cuando ese corazón fuerte y valiente está acompañado
de otros 99, todo se hace un poco más llevadero, aunque sea divididos en varios
grupos.
A través de pistas, descubrimos que cada 100 años, el 16 de
julio se dan cita en esta zona una selección de los monstruos más temibles que
han existido a lo largo de la historia (¡vaya tela!), nuestra misión,
descubrirlos para hacerlos desaparecer ¡casi nada! Así cada vez que
encontrábamos uno de ellos teníamos que enfrentarnos a nuestros miedos para
conseguir vencerlos, un poco como lo que hacían los monstruos de Monstruos S.A.
con los niños, pero al revés.
Terrorífica y divertida experiencia que ha acabado con las
pocas fuerzas que todavía nos quedaban, tras la que nos hemos ido a descansar y
a soñar con un nuevo día de juegos, diversión y aventuras.
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