viernes, 19 de julio de 2013

De marcha hemos de ir...


Cualquier campamento que se precie cuenta con alguna marcha, a fin de cuentas es una forma muy saludable de descubrir la naturaleza, los lugares y las personas. En nuestro caso como no somos un campamento cualquiera y además debemos de tener algún gen vasco en el genotipo del grupo, a nosotros una marcha se nos queda corta, nosotros tres días y porque se nos acaba Portugal que si nooo....

Así que hoy el campamento se ha quedado desangelado, allí sólo han quedado las tiendas, los cocineros y Olalla, que con su esguince no está para trotar por los caminos. Desde primera hora el campamento ha sido un ir y venir de gente ultimando los detalles, y metiendo lo imprescindible en las mochilas para pasar estos tres días fuera, que si la muda, que si una camiseta, el cepillo de dientes, la sudadera por si refresca, o no, mejor la sudadera no que me ocupa mucho y al final no me la pongo nunca, y así entre una cosa y otra se les ha ido haciendo la hora de ponerse en camino, que también era importante salir de buena hora para evitar las horas de más calor.

Por otro lado las monitoras y monitores de los más pequeños, castores y lobatos, pendientes de que todo el mundo lleve gorra, se haya puesto protección solar, y de revisar los macutos para comprobar que lo que es imprescindible para los caminantes, es verdaderamente lo imprescindible de llevar.

El grupo de Castores ayer caminó casi 5 km, hasta un pueblo que se llama Várzea, al norte de Sanguinhedo de Maças, que es donde están. Dieron la vuelta por un embalse, a mitad de camino se pararon a descansar en una sombra y allí una mujer se acercó y les regaló una caja entera de fresas, de las que dieron buena cuenta en un abrir y cerrar de ojos, de las que desde hoy y por unanimidad son las mejores fresas que han probado nunca. Al final de la tarde llegaron a un polideportivo en el que pasarían la noche y que les cedieron las monjas del pueblo, a las que estuvieron ayudando a preparar ramos de flores que recogían del campo.

La marcha de los Lobatos acabaría en el mismo sitio que la de los Castores, pero su recorrido fue bastante más largo, lo que les permitió pasar por más sitios, y subir a una colina desde la que había unas vistas impresionantes del entorno, desde luego el esfuerzo merecía la pena. En un momento de su recorrido perdieron el camino y cuando preguntaron en una casa para volver a orientarse, la señora les sacó pan, queso y refrescos a todo el grupo para que repusieran fuerzas, que buen rollo se gastan en Portugal  ¿eh? Acabaron el día con 13 km en las piernas, que no esta nada mal.

El premio del día para ambas ramas es que pudieron hablar con sus familias, y contarles sus anécdotas, como se lo estaban pasando, y las cosas que habían hecho, que para los padres y madres que las escuchamos como si nos fuera la vida en ello, nunca son suficientes.

Pero los cracks del día sin lugar a ningún tipo de duda son los rangers, que se han metido entre pecho y espalda 22 km, estos deben de ser del mismo Bilbao. Han pasado por más de 9 pueblos y aunque estaban cansados , muy contentos de todo lo que han visto y de la charla y el buen rollo que han llevado todo el camino. Han hecho noche en Sao Pedro do Sul bajo techo en una finca particular que les han dejado.

A los que les ha dado la pájara es a los Pioneros, para los que casi cualquier excusa les valía para intentar no caminar, vamos que han caminado algo más que los castores pero menos que los lobatos, y al mediodía se han parado  en Bigas donde han acabado de pasar el día con el compromiso de recuperar lo no andado los dos días que quedan.

Los Rutas han salido también, sin destino, ni plan fijo, que para eso son los mayores del grupo y aprovecharán estos días para hacer también el Raid, en total estarán 5 días fuera de los que la mitad del tiempo la dedicarán a hacer marchas y la otra mitad a hacer su Raid.

Para estos días de marcha la comida para todos es a base de bocadillos, pero no será por variedad, que los hay de chorizo, salchichón, atún con tomate, magro, queso, y alguno más que me dejo, y leche, galletas y chocolate para los desayunos, y cada rama carga con lo suyo.

Mañana más, lo único que tenemos confirmado es que Castores y Lobatos harán rutas circulares para volver a pasar la noche en el Polideportivo, del resto de ramas ya nos contarán una vez haya pasado el día.

Bueno no está nada mal como primer día de nuestros pequeños y ya no tan pequeños saltamontes ¿no?

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