Domingo 28 de julio de 2024
Cuaderno de bitácora: decimocuarto día de Pitucampa.
¡¡¡SESIÓN DEL DÍA: REFLEXIÓN, EMOCIÓN Y PASOS!!!
Hoy, no es un día cualquiera en el pitucampamento, hoy es el día D, o mejor dicho EP...
Hoy cada piturama va a realizar la pitureflexión: primero reflexionan sobre la Pitualdea y luego la evaluación personal de cada pitumiembro y por la noche la Noche de Pasos... es un día en el que las emociones están a flor de piel...
Las pitucastores han realizado la pitureflexíon por la mañana y por la tarde han terminado de conocer el Cuento de los Castores: Los y las amigas del Bosque.
Las pitulobatas, también han reflexionado por la mañana, y por la tarde han continuado con alguna lagrima y han terminado la reflexión personal.
Las piturangers, han reflexionado, se han abrazado y han terminado llorando mucho.
Las pitupios, han empezado con la reflexión personal y con la reflexión del año y han terminado con una grata despedida, Gargamel intento unirse pero la piturama pudo con él.
Las piturutas, reflexionaron por la mañana y por la tarde terminaron su amigo invisible, van con el tiempo muy apuradas.
Después de todas las reflexiones, las pitukraales, les han entregado los progresos y mientras se han preparado para la pituasamblea y se han puesto sus camisas naranjas, amarillas, azules, rojas y verdes, donde se han ayudado para que todas fueran estupendas y algunas de ellas pensando que esta iba a ser su última vez con esa camisa, el kraal, ha terminado de preparar las cartas de despedida.
A las 19.30, han llamado para Asamblea y se han colocado por ramas, desde las ramas de los árboles, Azrael ha visto un arcoires tan fuerte que era díficil de separar.
La asamblea parecía el Día de la marmota, cada piturama decía, hemos reflexionado... pero cuando ha sido el momento de leer las cartas del buzón, ha habido muchos lloros. Llorar en este caso de alegría, de la emoción de recordar momentos increíbles con esa persona que se está despidiendo o llorar porque tus pitukraales están contando a todo el Pitugrupo, lo orgullosos que están de su piturama, cuando termina cada carta de cada pitukraal, aparecen camisas del mismo color que se tiran encima de sus pitukraales para darles uno de los abrazos más especiales.
A continuación, llaman a cenar y es una cena con nervios, silencios e incertidumbre...
Termina la cena, el grupo se junta en el comedor y empieza un momento mágico.
Los cuatro elementos de la naturaleza son los protagonistas de la noche, pero especialmente el Viento. Este momento es tan mágico, que debéis preguntar a las protagonistas cuando lleguen a casa, porque algunas tendrán en el cuello la pañoleta del grupo, siendo el emblema de pertenencía, algunas realizarán su promesa con la ayuda de su padrino o madrina y se comprometen publicamente o de forma privada y por último, algunas pasan de rama y otras en cambio, se quedan en el limbo, serán la pituescoria, y se darán cuenta de la importancia que tiene estar dentro del grupo, ayudando y sirviendo en el grupo.
Al finalizar la ceremonia cada rama grita su emblema con menos voces o con voces nuevas, pero con la energia del viento recorriendo sus pulmones.
Como habréis podido comprobar, hoy no ha habido fotos, porque hoy lo digital se ha dejado guardado para poner en valor lo analógico y el sentimiento de pertenencia.