Miércoles 24 de julio de 2024

 Cuaderno de bitácora: décimo día de pitucampa

No se sabe exactamente el momento histórico en el que las colonias de pitufos empezaron a tener conciencia de grupo, como tampoco se sabe cuándo empezaron a hablar, a correr, a bailar… en fin, a ser pitufos, tal cual los conocemos. Eso sí, en los primeros textos escritos “Pitufines” que se conocen, anteriores incluso a la creación de las grandes setas piramidales africanas, ya se relataban historias épicas de celebraciones en las que se conmemoraba la importancia del grupo.

A estas celebraciones grupales acudían grandes clanes pitufos de todos los puntos cardinales, junto con sus grandes consejeras y druidas. Los clanes de las montañas, de los bosques, de los mares, de las llanuras…

Y es que para los pitufos y las pitufas el grupo es mucho más que la suma de cada uno y cada una. Gracias al grupo y al esfuerzo conjunto han sido capaces de construir su aldea, de aprender a crear atrapa sueños, de sobrevivir sin apenas víveres durante días o en la misma seta después del día del guarro, de reconocer las estrellas, de atravesar caminos casi insondables para llegar a conocer lugares increíbles, de soportar largas caminatas, apoyándose los unos en las otras… de conocerse y confiar. Y sentirse seguros y seguras porque el grupo les protege.

Y esto lo aprenden nuestras queridas pitufas y pitufos desde muy tierna edad, en la escuela de la vida, año tras año, pitucampa tras pitucampa.

 

Y claro, nuestro querido grupo también tiene su día de grupo. Si si, se trata de un día en el que juegan todos y todas juntas y juntos, pitucastores, pitulobatos, piturangers, pitupios y piturrutas, porque… es muuuyy divertido. Además, les ayuda a conocerse mejor y a quererse, que es de lo que se trata.

 

 

Y ahora vamos a intentar relatar, en breves palabras, lo que ocurrió en el día de grupo del pitucampa del año 2024.

 

Sucedió que tuvieron visita, Shrek y gran parte de los vecinos de su reino, se pasaron por la pitualdea, como quién no quiere la cosa. Ante este sorprendente hecho, no les quedó otra que invitarles al día de grupo y, para demostrar sus buenas dotes como anfitriones decidieron ayudarles a que no se sintieran raros y se disfrazaron de ellos.

 

Lejos de sentirse mal con este invento, les pareció tan divertido que al final todos y todas participaron es este día del grupo, como si fueran un pitufo más.

 

Por la mañana las personas del reino de Shrek, se integraron en cada rama, las galletas en una rama, los pinochos en otra, ratones ciegos, asnos, dragones… junto con pitucastores, pitulobatos, piturangers, pitupios, piturrutas y pitukraal. Y como si se tratara de un torneo medieval, cada rama tenía que pasar pruebas de escultismo (orientación, interpretación, comunicación, fuerza…)  haciendo gala de lo que mejor se le daba a cada una.  De esta manera unos aprendieron habilidades y los otros escultismo.

Al final de la mañana se mostró a todas las criaturas de las ramas en que sobresalía cada una, por ejemplo, en las pruebas de comunicación ganó la rama que acogió a los asnos, que son los más habladores, o la de los ratones ciegos, que resultó ser la que mejor se orientó.

Terminado el torneo y antes de iniciar la tarde, decidieron deleitar los paladares de la visita con un suculento guiso de ternera con el que renovaron fuerzas para continuar disfrutando del día del grupo.

Por la tarde, ya todos y todas juntas, se tuvieron que enfrentar al ataque de un malévolo virus, el “Ventis flu”. Lord Farquaad, amante de los ogros, difundió una fake new… “los ogros, que se han infiltrado en vuestros grupos, son los portadores del virus y tenéis que identificarlos y aislarlos”… “después, por favor, id a lavaros las manos”.

Al ir a lavarse las manos…¡qué encuentran!, ¡piezas de “jenga” con un mensaje secreto!, para estupefacción de cada cual, el mensaje indicaba “el virus lo portan los humanos, no los ogros…”

A partir de ahí, se revolucionó la aldea, y fueron a cazar a los humanos, entre los que se encontraba Lord Farquaad y ¡¡¡¡¡EL KRAAL!!!!!, como caballeros previamente nombrados por el tal “Lord”. Y les cazaron, en un intrépido y feroz pilla-pilla, hasta que les aplastaron contra el suelo, mostrando, las criaturas del reino su superioridad sobre humanos como Lord Farquaad o como Gargamel…

 

Después, todos juntos, se fueron a cenar.

 

Aquí abajo dejo unas fotitos con los momentos más importantes de este día, en el que vuelven a vencer a Gargamel.

 

Disfrutadlas.