15 DE JULIO DE 2024
LAS PITUFO AVENTURAS DEL GRUPO SCOUT PINAR
Queridas y queridos lectores, hace muchos pero muchos años, que comenzó la historia que voy a contarles, todo empezó un día como hoy, 15 de julio, en una ciudad muy parecida a la vuestra, Madrid, si… donde hay de todo… coches, calles, supermercados, colegios, agua, luz y oficinas, muuuchas casas y muchas oficinas. En mi ciudad, también fluía el agua por tuberías, no por cauces, ni por ríos, ni por cascadas…
Hoy, con los años, porque ya soy algo anciana, pero no
mucho, sólo 187 años… bah… poca cosa… Como iba diciendo… recuerdo esos momentos con tanto cariño…
Os voy a contar lo que vivimos en aquel maravilloso campamento que cambió nuestras vidas por completo, el campa del verano de 2024, en Aso de Sobremonte…
Día 15 de julio de 2024, 8:30 de la mañana…
“¡La merienda, que os olvidáis la merienda!” ¿Y las gorras? ¿Las habéis guardado en el macuto? ¡¡¡¡Las dos cantimploraaaaas!!!
Papá, que he olvidado la pañoleta ¿puedes volver? ¡¡¡Porfi!!
Todas estas escenas se repiten en cada casa, en cada hogar… año tras año, como si fuera un ritual, como si no pudiera ser de otra forma, como si prefiriéramos que fuera siempre igual, que nada cambiara…
De esta manera, las familias, dejamos a nuestrxs queridxs protagonistas en el autocar camino de Aso de Sobremonte, con la comida, la merienda y la incertidumbre en su frente, pues como todos los años, apenas intuyen cuál será su destino.
Pero la realidad se va a imponer de manera abrumadora cuando por fin, a las 16:49 horas de Madrid, se recibe un escueto “Ya en el campa familias” con una foto que nos deja intuir a lo lejos pequeñas figuritas en lo amplio de un hermoso y verde valle, figuritas ¿de colores? Si si, amarillas, azules, naranjas, rojas y verdes… y de ¡muchos colores!
Si, ¡han llegado a LA ALDEA PITUFA!
Y sorpresa, la ALDEA PITUFA está vacía….
Nuestra querida aldea, la que será el hogar del grupo está llena… de prados, árboles, cielo, nubes, hierba, insectos… y también de un rio, tan cerca, que van a poder ducharse en él todos los días y un camino que conectará todas las zonas del campa… Cuando haya zonas, claro
Ahora ya sólo queda lo que pitufos y pitufas saben hacer… aprender a trabajar para lograr su espacio y que crezcan las setas azules en las que dormirán estos días.
Aquí os dejamos unas fotitos que reflejan que, lejos de pasarlo mal, nuestro pitufos y pitufas saben disfrutar y trabajar a la vez.
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