Lunes 22 de julio de 2024

Cuaderno de bitácora: octavo día de Pitucampa.

LA ALDEA VUELVE A LLENARSE DE VIDA

Entre las montañas, hoy se respira un ambiente diferente, para empezar cocina e intendencia pasar de cocinar para las pituramas más pequeñas y tienen que prepararse para todo el pitugrupo. Poco a poco irán volviendo y el sentimiento de pitufamilia será más fuerte.

Las pitucastoras, pensaban que cada semana iban a vivir una historia diferente, y creían que esta semana iban a vivir en la pelicula de Babe, el cerdito valiente, pero las grandes castores, cuando llegaron a su pitutiendas y les preguntaron dónde habían escondido a Babe, que muy mono pero no tienen que oler a EAU de Petit Cochon...

Les propusieron organizar toda la tienda y realizar una buena colada, entre jabones y barreños pasaron la mañana y por la tarde siguieron realizando su amigo invisible.

Las pitulobatos  han hecho su actividad de Ninja "Warros", haciendo diferentes pruebas para descubrir quién era el lobato más guarro de todos... por suerte o por desgracia no nos han llegado el fallo del pitukraal, y han terminado, clamuflandose y... ¡comiendo con las manos! Ellas prefieren seguir teniendo el aroma que destilaban las pitucastores, Babe parece que se ha querido cambiar de pitutienda.

 

   

Las piturangers han vuelto de la Super y tenían ganas de ver la tele, por lo que se han metido dentro de ella y han participado en el Grand Prix, Ramontxu, conocido e invitado a varios campamentos de Primavera, ha dado el visto bueno y ha mandado a la pituvaquilla desde Madrid.

 

 

Las pitupíos han vuelto de su raid. Al llegar al campa les esperaba un tranquilo taller de relax para relajarse todas juntas después de unos días duros.

El pitukraal de pitupios han vuelto con las pilas cargadas.

Las piturutas, han vivido como personas adultas y creemos que han llegado hasta la jubilación, por lo que han dejado las tecnologías para otro día...

Y hoy, además, era un día especial, pues la PituAsamblea de la tarde se hacia con todas las Pituramas, las pitujefas de día han llamado con todas sus fuerzas para que todo el grupo se juntara en torno al mástil, del cual, parece que Gargamel se ha quedado con las pruebas gráficas. Cada piturama ha contado lo que ha hecho hoy, pero piturangers y pitupios han tenido sus momentos de gloria donde han podido contar como han pasado la Super y la Raid.

Y con esto, y con Gargamel dando vueltas por las fincas conlindantes, nos despedimos hasta mañana.